¡Cuidado, amantes de los perros! Si os gusta sacar a pasear a vuestro compañero por parques y arboledas, debemos advertiros de un nuevo peligro: la oruga procesionaria.

Esta oruga tan fascinante puede convertirse en una amenaza real si no se presta la suficiente atención. Se trata de un insecto con la capacidad de inocular una toxina altamente peligrosa a través de sus pelos. La curiosidad de tu mascota por conocer el entorno puede llegar a jugarle una muy mala pasada en caso de entrar en contacto con una procesionaria.

oruga procesionaria colgando de un palo

A continuación te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la oruga procesionaria: en qué consiste, los síntomas en caso de picadura, qué hacer si nos encontramos con una… ¡Sigue leyendo!

¿Qué es la procesionaria?

La procesionaria (Thaumetopoea pityocampa) es una oruga que abunda cada vez más en los bosques del sur y centro de Europa. Se conoce como oruga procesionaria del pino por su predilección por ocupar este árbol, aunque también puede encontrarse en otras especies como abetos o cedros.

La oruga procesionaria del pino puede dañar seriamente la salud de nuestro perro e incluso provocar su muerte a través de sus toxinas. Si nuestra mascota llega a ingerir una, la inflamación y obstrucción de las vías respiratorias hará necesaria una rápida intervención y que acudas de urgencia a tu veterinario.

Como toda oruga sufre una metamorfosis. Cuando se encuentra en fase de mariposa deposita sus huevos en las copas de las coníferas y reciben este nombre por la hilera en forma de procesión que trazan desde su nido hasta el suelo, donde pasarán a encerrarse en su capullo y así cerrar el ciclo.

La procesionaria es una especie predominante en los pinos de nuestros montes y está considerada como una plaga. Por esta razón, en caso de que te encuentres con estas orugas, debes alertar a las autoridades o a tu ayuntamiento.

Tela blanquecina que conforma el nido de procesionaria en el alto de una pino

Los nidos consisten en una gran tela blanca en alguna de sus ramas, las cuales probablemente se encuentren sin hojas. La fase de formación de los nidos se inicia en la estación otoñal y pueden contener hasta 400 huevos. Será durante la primavera (desde marzo hasta junio) cuando comience la famosa procesión de esta oruga. No obstante, el cambio climático y el aumento generalizado de las temperaturas puede provocar que veamos procesionarias durante un período más amplio, por eso cabe extremar las precauciones.

¿Cómo saber si nuestro perro ha entrado en contacto con una oruga procesionaria?

Dependiendo de la intensidad del contacto, los síntomas que se puedan ocasionar varían. Los pelos de la oruga procesionaria de los pinos son urticantes, es decir, que el contacto con estas producen una reacción alérgica tanto en el cuerpo de un humano como en el de un perro.

hilera de orugas procesionarias bajando el tronco de un pino

La procesionaria tiene la capacidad de expulsar estos pelos cargados de una potente toxina en el caso de sentirse amenazada, por eso debemos evitar que nuestra mascota se acerque.

Los síntomas más frecuentes son la irritación e inflamación de la zona afectada. De esta manera puede producirse una hinchazón del hocico, salivación excesiva, vómitos e incluso fiebre.

Un punto importante a evitar es que nuestro perro ingiera una de estas orugas o que los pelos entren en contacto con la lengua y sean ingeridos. El instinto de nuestro perro será el de lamerse la zona afectada, trasladando a la boca y el organismo las toxinas. Si la lengua y la mucosa interior se inflaman, es necesaria atención urgente, ya que en caso contrario puede provocar la obstrucción de las vías respiratorias o una necrosis en los tejidos afectados que necesitarían ser extirpados.

Si en algún momento te encuentras en esta situación, a continuación te explicamos la manera en la que debes actuar.

¿Qué hacer si le pica a mi perro?

Si tu perro ha ingerido o entrado en contacto con una procesionaria, debes ponerte en contacto con tu veterinario lo más rápido posible al tratarse de una emergencia. Sin embargo, a pesar del nerviosismo, es importante tratar de mantener la calma, ya que se podrían cometer errores que empeoren la situación.

Lo primero que debes hacer es apartar a tu perro de la zona donde contactó con la procesionario

Luego debes retirar con cuidado la oruga o cualquier filamento que se encuentre en el pelaje de nuestra mascota. Al hacerlo debes ponerte guantes o realizarlo con pinzas, ya que, recordemos, se trata de un elemento urticante también para personas.

Los lavados con agua templada pueden ayudar a reducir el efecto de la toxina, pues la desnaturalizan y evitan su actuación. Ten cuidado cuando hagas esto. Debes evitar frotar al realizar el lavado, pues los filamentos se clavan más en el tejido y se libera más toxina cuando estos se parten.

Por último, ten presente que debes acudir de inmediato a un centro veterinario. En Tea atendemos urgencias las 24 horas y estaremos preparados para ofrecerle la mejor atención a tu compañero.

El tratamiento que se pueda aplicar depende del alcance de cada caso. En ocasiones será necesario recetar antibióticos, antihistamínicos o corticoides. Por otra parte, en situaciones más severas, es necesaria la hospitalización del animal para que pueda realizarse un seguimiento exhaustivo y permanecer en observación.

Consejos para evitar el contacto con la procesionaria

Como ya hemos alertado, la procesionaria se encuentra principalmente en los bosques y montes con pinos y resulta una amenaza en su etapa como oruga. Si decides dar un paseo con tu mascota sobre todo en la época primaveral, te recomendamos que sigas estos consejos:

Presta atención a los árboles y vegetación alrededor. La hilera de procesionarias en los troncos y sus abultados nidos llaman la atención. Sin embargo, también es posible que se puedan encontrar por el suelo y que tu mascota las pueda pisar u olisquear. Por esta razón debes extremar la precaución en tus paseos por las zonas de vegetación.

hocico de perro afectado por la oruga  procesionaria

Lleva a tu perro controlado con la correa. De esta manera podrás evitar de manera efectiva que se acerque a curiosear en zonas donde acecha el peligro.

Si tu perro entra en contacto con una de estas orugas, no dudes en contactar con nosotros a través de nuestro teléfono de urgencias 670 501 113  o en acudir con tu mascota a uno de nuestros centros veterinarios.

En caso de notificar una procesionaria en tus paseos por un parque público, avisa a las autoridades o al ayuntamiento. Si se encuentra en tu jardín es importante que sepas también cómo combatir las orugas procesionarias.

Por último, recuerda mantener a tu mascota desparasitada y con el calendario de vacunación de tu perro al día. Es la mejor manera de tener a nuestro compañero protegido ante cualquier enfermedad.

Si deseas más información no dudes en dejarnos un comentario o ponerte en contacto con nosotros. Estamos siempre disponibles para el cuidado de tus mascotas.