Tienes un gato y no sabes qué hacer, si castrarlo, si esterilizarlo, no hacer ninguna por miedo y muchas otras dudas que nos surgen por la preocupación y el cariño que le tenemos a nuestro gato. Te adelantamos que lo mejor que puedes hacer tanto por ti, como por tu mascota, es castrarlo o esterilizarlo con los métodos y cuidados adecuados, por supuesto.


Diferencia entre castración y esterilización

Comencemos por lo más importante, la duda que todos tenemos, la diferencia entre castrar y esterilizar. Es más simple de lo que parece, castrar conlleva la ausencia de la actividad sexual, es decir, las glándulas sexuales se extirpan. Por otra parte, con la esterilización la conducta sexual del felino se mantiene intacta.

Hay casos en los que los dueños se pueden ver reacios por miedo, si tú eres uno de ellos, no te preocupes que, como se dijo anteriormente, es beneficioso para ambos. Te preguntarás el porqué, aquí te lo explicamos todo con pelos y señales.

Ventajas

Son muchas las ventajas que tiene realizar este procedimiento, vamos a enumerar las principales:

  1. Evitar enfermedades para tu mascota, tanto en hembras como en machos, ya que se elimina el riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el útero, ovarios o testículos. Se reduce el riesgo de enfermedades en hembras como; el cáncer, endometriosis y aquellas inducidas por las hormonas en hembras, y en machos; cáncer o aquellas provocadas por la testosterona, como puede ser la prostatitis.
  2. Tu felino estará mucho más tranquilo y relajado, ya no peleará con otros gatos ni se volverá loco cuando haya otro gato o gata cerca. Así mismo, tampoco tendrán esa ansia por escapar de casa. Por lo que respecta a jugar, no te preocupes, seguirá jugando tal y como lo hacía antes de someterse a la operación.
  3. Uno de los problemas más comunes en la actualidad son las camadas indeseadas que luego no pueden ser atendidas y hay millones de casos de gatos abandonados. No tiene por qué ser así, si operas a tu felino evitarás que otros gatitos no tengan hogar.
  4. De la suma de ventajas que acabáis de leer sale una aún más importante: la esperanza de vida del gato aumentará porque gozará de una vida más tranquila, sin posibles enfermedades y sin peleas callejeras.

Así que sí eres reacio a operar a tu gato o gata, no te preocupes, ¡porque lo importante es que va a ser beneficioso para ambos y podrás gozar de la compañía de tu animal durante mucho más tiempo!

Edad recomendada

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Una vez estés decidido, se te vendrán preguntas y dudas a la cabeza como, por ejemplo, cuando es la mejor etapa para realizar dicha operación. Elijas el proceso que elijas, castración o esterilización, la edad adecuada es la que recomiende el veterinario, pero suele estar entre los 5 y 8 meses de vida. En esta etapa el gato todavía no ha alcanzado la madurez sexual y no implica ningún peligro para el animal.

Cuidados post-operación

Una vez terminada la operación, no hay que asustarse al ver a nuestro gato, ya que todavía está sedado y estará un poco atontado debido a la anestesia. Te lo puedes llevar cuando termina la intervención, siempre que el profesional encargado no diga lo contrario. Y es completamente normal, si tarda dos o tres días en estar igual de energético que antes.

Tu trabajo a partir de aquí para ayudarle a recuperarse es intentar que no se muevan demasiado ni intenten saltar, ya que la herida es reciente, todavía está sensible y se está curando.

Respecto a la comida, sí es verdad que los felinos ya no necesitarán las calorías que antes necesitaban, por lo que reducirle la ración de comida o cambiar su alimentación por una dieta menos calórica sería lo ideal por el hecho de que tienden a ganar peso.

Es normal que tengas miedo o incertidumbre, pero los profesionales de Tea servicios están para cuidar a tu gato y ofrecerles la mejor salud posible. Si tienes un gatito, consúltanos y evaluaremos tu caso, y siempre que dudes, recuerda las ventajas que otorga a ambos.