Mi perro no quiere comer: causas y soluciones
Algo tiene mala pinta cuando tu perro no quiere comer al suministrarle su ración diaria. Ante esta situación, siempre saltan todas las alarmas en casa, teniendo en cuenta que lo más habitual es que se pase el día ansioso por comer. Pero, ¡no te preocupes! Aquí descubrirás las posibles causas y soluciones para que tu amigo de cuatro patitas recupere su apetito.
Existen multitud de motivos dependiendo de cada perro, desde problemas de salud hasta problemas de comportamiento. Los más habituales (si no se trata de un caso de enfermedad grave) son: el estrés, el aburrimiento o simplemente poco gusto por el pienso o comida habitual.
Debemos estar muy atentos cuando esta situación perdura en el tiempo y provoca una pérdida de peso y masa muscular. En este caso, la única solución es acudir de forma urgente a un veterinario que investigará la causa que provoca esta situación.
De todas formas, para ofrecer algo de tranquilidad, te ofrecemos aquí 5 causas por las que mi perro no quiere comer y soluciones para que puedas autoanalizar si aplican en el caso de tu mascota:
Estrés o ansiedad
Los cambios bruscos en su entorno, como por ejemplo una mudanza a una nueva casa, un viaje largo, la llegada de un nuevo miembro en la familia, cambios en la rutina… pueden ser factores que generen estrés o ansiedad en tu peludo. En este caso, la pérdida de apetito es su manera de manifestar su malestar o preocupación ante las situaciones que está viviendo. Solución: es fundamental encontrar el motivo por el que sufre estrés para determinar soluciones adecuadas a cada caso, como por ejemplo establecer una rutina, proporcionarle suficiente actividad física, crear un ambiente tranquilo y seguro…
Aburrimiento o falta de incentivos psicológicos
El aburrimiento o la falta de incentivos psicológicos pueden afectar directamente a la alimentación. Los perros son animales inteligentes y curiosos que necesitan estímulos para mantenerse activos y saludables. Si no tienen suficiente actividad física o mental, pueden perder el interés por la comida y negarse a ingerirla.
Solución: estimular y mantener activo a tu perro incorporando comederos-puzle o juegos donde esconder la comida, así como combinar el pienso actual mezclando con otro tipo de pienso que llame su atención.
No le gusta o se ha cansado de la comida
Se trata de una de las causas más frecuentes. Proporcionarle siempre la misma comida puede provocar desinterés por la alimentación o pérdida de apetito. Además, si prueba otro tipo de alimentos, como galletas o sobras de la comida, puede ser que ya tenga su apetito satisfecho.
Solución: Si el problema está en su comida habitual, ofrécele otro tipo de alimento o humedece con agua caliente su pienso para despertar olor en el alimento, y comprobar si lo acepta.
Celo o vejez
En el caso del celo, puede estar provocado por cambios hormonales, pero no es una causa común. Pero, en el caso de la vejez, es posible que sufra problemas dentales o digestivos que le dificulten la alimentación, o que esté experimentando cambios en su metabolismo y necesite otro tipo de alimento.
Solución: en el caso del celo, lo más probable es que en pocos días le vuelva el apetito. Y, en cuanto a la vejez, es conveniente consultar con un veterinario.
Enfermedades
Si has llegado hasta aquí, y no identificas a tu perro con ninguna de las razones anteriores, probablemente tu peludo sufra un malestar estomacal o muscular. Puede deberse a múltiples factores como que haya comido algo que no puede ingerir, sufra una inflamación, una intoxicación o una manifestación de parásitos.
Solución: síntomas como diarrea, vómitos, fiebre, temblores… son la alerta para llevar a tu perro con urgencia al veterinario e inspeccionarlo tanto de manera externa como interna.
Debemos cuidar y vigilar la salud de nuestras mascotas de manera constante a través de la alimentación adecuada y equilibrada, así como la actividad física diaria. Los perros necesitan una dieta que les proporcione los nutrientes necesarios y un ejercicio regular para mantenerse activos y mejorar su estado de ánimo. No olvides tomar medidas preventivas para poder detectar problemas en su salud a tiempo poniéndote en contacto con nuestro equipo de profesionales veterinarios.